Vida nocturna y discotecas en Estocolmo

La vida nocturna de Estocolmo se concentra principalmente en dos zonas. Por una parte está el barrio Stureplan, en el sector de Östermalmstorg, y por otra parte esta Södermalm, especialmente los alrededores de la plaza Medborgarplatsen.

En Stureplan están los clubes, bares y discotecas más de moda de Estocolmo. Este es el sector de los que marcan la pauta en modas mainstream y todo tipo de tendencias comerciales. Las modas chic, las estupendas rubias de taco alto, los chicos de camisas rosadas y con peinados engominados hacia atrás, más los musculosos guardias con “cara de pocos amigos” en las entradas de sus clubes, son algunos de sus ingredientes principales.

Sus principales sitios son el Spy Bar y el Sturecompaniet, bares /clubes que también suelen atraer a famosos de la televisión, de los reality, modelos, y a más de algún futbolista, político o cercano a la realeza.

Stureplan es el lugar preferido de la farándula capitalina. No es extraño leer en los diarios sensacionalistas sobre los últimos escándalos sucedidos aquí durante el fin de semana. El gran circo mediático, sus clubes abiertos hasta altas horas de la noche, y la fama de sector “top”, hacen de Stureplan un destino sumamente popular para los buscan diversión y “marcha” el fin de semana.

La gran afluencia de gente durante el fin de semana, sobre todo adolescentes, provoca, sin embargo, mucha conglomeración alrededor de los distintos clubes, bares y discotecas, lo que resulta muchas veces en inmensas colas para entrar a los distintos lugares. A si mismo, su fama de sector exclusivo convierte a Stureplan y sus clubes en los más caros de Estocolmo. Para ingresar a muchos de los lugares más populares se debe pagar una entrada, que generalmente está por sobre los 10 euros. Una cerveza puede llegar a costar cerca de 8 euros, mientras un trago preparado fácilmente sobrepasa los 15 euros.

La alternativa es el otro lado de la ciudad, Södermalm, también llamado Söder (Sur), en jerga popular. Toda esta parte de la ciudad ofrece un sin fin de lugares, de ambiente más relajado, para poder pasar una noche bohemia.

Uno de los lugares más populares es el barrio de Mosebacken, traducido – la cuesta de Mose-. Esta pendiente que se eleva por sobre la estación del metro de Slussen, a comienzos del sector de Södermalm, ofrece varias alternativas. Primero esta la terraza con el mismo nombre – Mosebacken – desde la cual, durante las tardes de verano, se puede disfrutar de unas cervezas o de la gastronomía del lugar, con un bellísimo panorama de la ciudad vieja y la parte norte de Estocolmo a cuestas.

Al lado de esta inmensa terraza se eleva un antiguo edificio de principios de siglo XX y en el cual se encuentra el club Södra Bar. a.C., aparte de poder disfrutar de una noche en el bar, en su bella terraza al aire libre, o sentado sobre cojines en su salón de estilo arábico y con vista panorámica de la ciudad, también se ofrecen recitales y noches de baile, con Dj:s de música alternativa, por lo general World.

Sin embargo, el corazón de Söder esta adentrándose más a este sector. Si desde Slussen se continúa por la calle Götgatan, se llega a la plaza del ciudadano, Medborgarplatsen, que ofrece una gran cantidad de sitios de interés en sus alrededores. Este es uno de los lugares con más pulso de la noche capitalina. En ambos costados de la plaza hay dos clubes muy concurridos, por un lado está el Mondo y por el otro el Snaps. Son estos, sin embargo, dos sitios que no salen mucho del estilo convencional de otros sitios, en otros sectores de la ciudad.

Los lugares más emblemáticos de esta zona no se encuentran precisamente en plaza de Medborgarplatsen, sino en calles aledañas. Tenemos el Kvarnen y el Carmen, (este último centro obligado de la bohemia estudiantil), por nombrar algunos. Ambos bastante cerca de la estación del metro de Medborgarplatsen.

No obstante, lo que hace a Söder un sector fascinante es que sus acogedores restaurantes y bares, se pueden encontrar entrando en cualquiera de sus calles. Basta, por ejemplo, seguir por la avenida Folkungagatan y entrar en las decenas de calles que la cruzan para encontrar rincones nuevos, y que inviten a disfrutar de un ambiente tranquilo y amigable.

Stureplan y Söder son los dos sectores con más vida los fines de semana en Estocolmo, pero esto no significa que no se encuentren lugares interesantes, o que hayan focos de vida nocturna en otros sectores. Todos los sectores céntricos tienen más de alguna avenida que ofrezca sitios para salir.

En Stockholm City, tanto la avenida Kungsgatan, como Regeringsgatan (que desemboca en Stureplan) ofrecen un sin fin de lugares, algunos muy populares, tales como Karlsson & Company o la emblemática discoteca Golden Hits.

En toda Vasastaden podemos encontrar sitios para tomarse unas copas o salir a bailar. Aquí sobre todo alrededor del cruce de las avenidas Sveavägen con Odengatan se concentran muchos sitios buenos, entre otros la famosa salsoteca La Habana.

En el sector de Kungsholmen, en la calle Hamngatan, tenemos el bar/discoteca Konstgallerian. Esta especie de galpón es una alternativa segura y entretenida para el que este dispuesto a festejar hasta altas horas de la noche, en un ambiente relajado y de concurrencia masiva.

Siguiendo por la misma Hamngatan se llega al Olé Olé, un rincón acogedor de tapas y ambiente mediterráneo, especialmente popular entre los residentes españoles y latinoamericanos.

Si bien la ciudad de Estocolmo ofrece un amplio panorama para el que desee pasarlo bien el fin de semana, tiene una gran desventaja y que son los horarios. Gran parte de los locales cierran a las una de la mañana, solo algunos a las tres, y son contados los que tienen permiso hasta las cinco (estos se encuentran en su mayoría en Stureplan). Por eso, un buen dato, es salir temprano. La noche de Estocolmo comienza cerca de las siete de la tarde. Salir cerca de la medianoche es arriesgar a encontrar todo copado y apunto de cerrar. A lo lugares que cierran más tarde tampoco es recomendable llegar pasado las once, ya que probablemente a esa hora ya exista una larga fila, capaz de matarle los ánimos hasta al más entusiasta de la noche.