La ciudad de Estocolmo

Estocolmo, la capital de Suecia, es una ciudad extraordinariamente bella. También conocida como “la Venecia del norte” por estar rodeada de agua y contar con una gran cantidad de puentes que unen las más de 14 islas sobre las cuales esta ciudad está situada, es realmente un lugar que merece ser visitado.

Es que a pesar de que Estocolmo sea una ciudad relativamente pequeña, con sus casi 800.000 habitantes (1,95 millones incluyendo los suburbios aledaños y periferias), ofrece una gran cantidad de atracciones, desde su gran variedad de museos y hermosos parques, hasta paseos por el día a sus parques naturales y archipiélago.

Como dice su canción Stockholm i mitt hjärta (Estocolmo en mi corazón), es una mezcla de lo salado con lo dulce. Con esto se refiere específicamente a la localización de esta ciudad, a la deriva del Mar Báltico por el este y el gran lago Mälaren por el oeste.

Gamla Stan: La ciudad vieja

Gamla Stan Estocolmo
Gamla Stan, la ciudad vieja de Estocolmo.

En medio de estas aguas, la salada del Báltico y la dulce del Mälaren se encuentra la ciudad vieja; Gamla Stan, una islita que representa el casco más antiguo de Estocolmo y que es desde donde originalmente la urbe se fundó y luego se esparció.

La ciudad en si, (se hace una diferencia con lo que es la región metropolitana y sus suburbios) comprende cuatro sectores más, todos con su timbre propio y que naturalmente merecen ser visitados.

Desde la misma Gamla Stan, específicamente desde el muelle de Slussen, hay embarcaciones de pequeños transbordadores hacia los sectores de Djurgården y Östermalm, tradicionalmente la zona aristocrática de Estocolmo. El precio para abordar uno de estos botes está entre los 3 y 4 euros, o también sirven los billetes del transporte público.

Djurgården y Östermalm

Djurgården es una de las zonas más visitadas de Estocolmo, especialmente durante el verano. Aquí hay una gran cantidad de museos, pequeños y grandes, como el museo nórdico, el Museo Vasa (que es un barco del siglo XVII conservado en su estado original), y varias galerías de arte. Aquí también se encuentran otras grandes atracciones como el parque de atracciones Gröna Lund y el parque zoológico Skansen. Otro lugar digno de ver es el jardín Rosendals Trädgård, un centro antroposófico de cultivo, rodeado de arbolados parques, especiales para tomarse un descanso o hacer un picnic.

El sector de Östermalm realmente también abarca lo que es Djurgården, ya que administrativamente es considerada una municipalidad propia de la ciudad de Estocolmo, al contrario de Djurgården que es más bien un barrio y parque de recreo. Sin embargo, para los lugareños, Östermalm comienza cruzando el pequeño puente Djurgårdsbron. Comienzan ahí sus imponentes edificios antiguos, el elegante barrio diplomático, el teatro Dramaten, la reserva natural Gärdet y el barrio de Stureplan que nos ofrece sus exclusivas tiendas de moda, más sus bares y cafés que al pasar de las horas transforman a este sector en uno de los más vivos de la noche de Estocolmo.

La City

Generalmente al llegar a Estocolmo, el visitante llega a lo que es la estación central de trenes. Es aquí que llegan los buses y trenes del aeropuerto. Es desde aquí también que se extiende la gran red de metros y trenes de cercanías que llevan a los distintos sectores y suburbios del gran Estocolmo.

Sin embargo no es esta una zona de Estocolmo que destaque por su belleza arquitectónica, o por su historia. En lo mero práctico es importante conocerla ya que toda locomoción colectiva desemboca aquí. Sería, no obstante, exagerado e injusto no considerarla como un punto de interés para el visitante. Esta parte moderna de la capital, por la gente también llamada simplemente City, ofrece una amplia cantidad y variedad de tiendas de ropa, tabaquerías, restaurantes, cadenas de comida rápida, negocios de curiosidades, etc.

Segeltorg
Segeltorg y su obelisco

El centro mismo de la ciudad nueva es la fuente de Sergeltorg con su obelisco. Esta fuente, que funciona como rotonda para las avenidas más centrales de la ciudad es un punto de referencia importante. A un costado se encuentra la casa de la cultura; Kulturhuset, que como lo dice su nombre es un centro cultural importante, con galerías de arte e información de la actividad cultural de la ciudad, pero también restaurantes y una gran sala con juegos para niños. Desde Sergeltorg, caminando por el boulevard de Sergelgatan, se llega a Hötorget, un vívido mercado que se instala diariamente a los pies del famoso Konserthuset, un exclusivo teatro para música clásica.

A un costado está el pintoresco mercado bajo techo de Hötorgshallen, que ofrece una inmensa variedad de carnes, pescados y gastronomía de todo el mundo, producto de la influencia de la gran cantidad de inmigrantes que ha recibido esta ciudad en las últimas décadas.

Desde Sergertorg siguiendo la calle de Hamngatan se llega al Kungsträdgården, un parque en medio de la ciudad moderna y que tradicionalmente ha funcionado como punto de encuentro para los jóvenes de los distintos suburbios de la ciudad. Aquí también se pueden divisar aficionados al ajedrez, jugando una partida en inmensos tablones y con piezas gigantes. Kungsträdgården ofrece, especialmente durante el verano, un sin fin de actividades culturales, especialmente conciertos.

Vasastaden y Kungsholmen

Desde Sergeltorg también, tomando la avenida Sveavägen hacia el noroeste de la capital, llegamos a los sectores de Vasastaden y Kungsholmen. En estos sectores, en su mayoría compuestos por barrios residenciales con construcciones de finales de siglo XIX, encontramos la biblioteca nacional Stadsbiblioteket. Esta peculiar construcción de forma circular, alberga un enorme tesoro literario y ofrece también en una de sus construcciones aledañas, la sección internacional, en la cual no podía faltar una respetable colección de literatura hispana e iberoamericana. Aquí también se puede, gratuitamente, leer periódicos que de forma semanal se importan de distintos países. El sector noroeste de Estocolmo también ofrece un sin fin de lugares de interés cultural, entre otras cosas, el museo de Strindberg.

Kungsholmen desemboca finalmente en el lago Mälaren, y lo hace a través del Rålambshovsparken, un parque urbano, que especialmente durante el verano, es copado por los capitalinos que aquí encuentran un oasis para desarrollar actividades al aire libre, desde juegos de balón, hasta baños en sus concurridas playas a orillas del lago.

Centro de Estocolmo
Drottninggatan, calle peatonal en el centro de Estocolmo.

Volviendo nuevamente al centro, a un paso de Sergeltorg, está el boulevard más importante de Estocolmo, la llamada Drottninggatan. El paseo desde aquí a la ciudad vieja Gamla Stan es casi una obligación para el visitante. Siguiendo este paseo se llega a las imponentes construcciones de Rosenbad y la plaza de Myntorget, en donde se concentra, entre otras cosas, el Parlamento y el palacio de Gobierno.

El paseo de Drottningatan hacía Gamla Stan es como el paso del Estocolmo moderno al antiguo. Al entrar en Gamla Stan, por su calle principal Västerlångatan, Estocolmo se transforma en un pintoresco paisaje de edificios antiguos y estrechas callejuelas, algunas tan estrechas que no podrían ser transitadas por más de dos personas a la vez si es que no caminan en fila. Las calles un poco más anchas y las distintas plazas medievales están copadas de negocios con cosas típicas del país, heladerías, cafés y restaurantes.

Caminado por Västerlångatan, al acercarnos a la plazoleta de Järntorget, ya comienzan a divisarse entre los edificios de la vieja Gamla Stan, las aguas del mar Báltico (en sueco llamado Östersjön). Es así como llegamos nuevamente al muelle de Slussen. Hemos entonces recorrido parte del sector norte de la ciudad, que concentra principalmente los sectores de Östermalm, Vasastaden, Kungsholmen, Stockholm City y Gamla Stan.

Södermalm

Al sur del lago Mälaren está el otro lado de la ciudad, Södermalm, que alguna vez también fue la otra cara de Estocolmo, puesto que era el barrio obrero de la capital y eran por ende también los vecindarios más pobres de la ciudad.

Aunque hoy en día esta diferencia ya no existe (los obreros se trasladaron a las modernas periferias en los años 50 y 60), se puede percibir que este sector mantiene, con cierto orgullo, una identidad propia, basada justamente en su historia como barrio proletario. Las residencias que hoy en día aquí existen están en su mayoría completamente renovadas y sus precios no se diferencian de forma muy notable al de otros sectores céntricos.

Sin embargo, se podría decir que Södermalm, o Söder (Sur) como se le llama popularmente, se ha transformado en el sector predilecto de intelectuales, de la bohemia capitalina, de grupos de activistas ecológicos y antiglobalización, de la clase concientizada, etc. Desde aquí operan las ONG y se desarrolla en general una gran cantidad de actividad intelectual y cultural. Abundan las modas alternativas, y sus jóvenes marcan a menudo la diferencia a través de sus vestimentas más rudimentarias, sin marcas comerciales conocidas y por lo general adquiridas en tiendas second hand.

Södermalm en si es un sector digno de ser visitado, su ambiente relajado, su gran cantidad de bares¸clubs y cafés, sus noches bohemias y sus innumerables rincones con hermosas vistas del otro lado de la ciudad son algunos de los atractivos que el visitante puede ir descubriendo al pasear por sus calles.

El corazón mismo de este sector es la plaza del ciudadano, Medborgarplatsen, punto de encuentro obligado, que de viernes y sábado por la noche se transforma en uno de los sectores con más pulso de la capital.

Otro punto de interés es el museo de Estocolmo. Queda al costado de la plaza de Slussen, al comienzo mismo del sector de Södermalm. Aquí se albergan, entre otras cosas, exposiciones fotográficas de la historia reciente de la ciudad, y reconstrucciones de las pequeñas habitaciones en las que vivían los obreros a principios de siglo XX.